Hay sensaciones que no podemos describir con simples palabras.

Es como cuando estás cansada de algo de tanto repetirlo. De la rutina. De que te suene el despertador todas las mañanas excepto los fines de semana. Y es ahí a donde yo voy a las excepciones.
Tú eres mi excepción.
He tenido muchas situaciones iguales, muy bonito al principio pero siempre con un final, por alguna razón que el tiempo ha marcado.
Con  lo nuestro voy a ser diferente, y digo nuestro porque ahora solo somos tu y yo pero tengo la confianza y la esperanza de que dentro de un tiempo seremos como agua.
Me levanto cada mañana pensando en ti, pensando que pasará cada día al verte y que llevarás puesto. Como tu sonrisa y tus ojitos pueden dejarme enloquecida para todo el resto de las clases.
Como puedo desear tanto salir de una clase, para encontrarte perdido entre la multitud de estudiantes por el pasillo y reconocerte solo a ti. Que me des la mano y esta se desvanezca a la vez que me das dos besos y te marches a lo lejos del pasillo. Y yo, me quedo con más ganas de ti. Con ganas de abrazarte como si fuese la más fría noche de inviern

Entre nosotros.

Siempre supe que lo nuestro era algo especial,  porque nunca fuiste igual que los demás.
Me trataste diferente y eso te hizo importante.
No sabía si te había olvidado o no, pero me dí cuenta de que con  una mirada y una simple palabra lejana  puedes  cambiarlo todo.
Me vine abajo. Te echaba de menos y más que nunca Deseaba verte a 2 cm de mí, pero no era posible.
Fue solo un sueño. Bonito sueño.
Tu camiseta negra, ahora se queda en mi recuerdo para no olvidar nunca más esa imagen.